El alojamiento ocupa una gran finca en la que se encuentra el molino, una casa solariega y una amplia extensión de terreno dedicado a pradera, al cultivo de frutales y a huerta estando todos los espacios abiertos a los visitantes.La zona ajardinada es un espacio único, de gran belleza tanto por su vegetación como por los elementos que la rodean. Zona recreativa y de ocio, barbacoas, un espacio habilitado para mascotas, etc…La huerta se encuentra rodeada por el Río Gallo y por el riachuelo que servía para dar energía al molino. Un muro con altas rejas, algunas de las cuales aún se conservan, le daba seguridad y la separaba del río. En esta zona, los visitantes podrán disfrutar de praderas, exposición de aves (pavos reales, codornices, perdices, gallinas enanas y periquitos), barbacoas, árboles frutales y la huerta.El recuerdo del pasado se aprecia en multitud de elementos decorativos y en un interesante museo etnológico que contiene parte de la maquinaria del molino, diversos utensilios que se usaban en las tareas agrarias de la zona y otros elementos como llaves, cerraduras y pernios.Asimismo, la carpa es un lugar amplio, habilitado para acoger a un gran número de invitados.
El hotel es un molino harinero del siglo XIX rehabilitado en apartamentos rurales con identidad histórica totalmente equipados: chimeneas francesas, hidromasaje y salones sociales.Las estancias están dotadas con todo el equipamiento necesario para que disfrutéis de una estancia agradable y os sintáis como en casa.Destacan por su decoración rústica y su ámbiente hogareño. Un lugar donde descansaréis.El recuerdo del pasado se aprecia en multitud de elementos decorativos y en un interesante museo etnológico que contiene parte de la maquinaria del molino, diversos utensilios que se usaban en las tareas agrarias de la zona y otros elementos como llaves, cerraduras y pernios.Ofrece además: Celebración de bodas, eventos…. Parking gratuito Museo de Antigüedades y Etnológico (aperos de labranza, forja, etc.) Cafetería Restaurante con chimenea…